Estás solo, en tu habitación, escuchando música en tu móvil. Cuando, de repente, llega esa canción, que te hace recordar. Recordar lo que le querías, el olor de su perfume, su sonrisa y sus gestos. De repente, en tu cara aparece una sonrisa tonta y de tus ojos cae una lágrima, no de tristeza porque se haya ido y la sigas amando, de alegría, por recordar una sensación olvidada. Recordar el amor de tu infancia, el primero, el único, el amor verdadero.
Escuchar una canción y pensar: "Deje ir lo que más quería".
No hay comentarios:
Publicar un comentario